Buscan
terminar con el abuso físico de los hombres, algo muy común en la región
Cientos de mujeres se manifestaron en el noreste de
Afganistán para incitar al Parlamento a aprobar una ley que elimina la
violencia contra la mujer.
El castigo físico a las chicas está permitido en el país de
Asia Central, que lleva como estandarte de opresión a la burka, un velo que
cubre absolutamente todo el cuerpo, y que todas las mujeres están obligadas a
usar.
A pesar de cubrir toda su existencia física, estas ropas les
permiten ver a través de una rejilla pequeña, ubicada a la altura de sus ojos.
En la marcha hubo manifestantes laceradas por hombres que,
generalmente, pertenecían a su propia familia. Uno de los castigos más comunes
consiste en arrancarle la nariz o la oreja, por lo que abundaron las chicas con
alguna de esas lesiones.
El mayor reclamo fue el de exigir que se cambien los roles, y
se castigue a los predadores en lugar de las víctimas, porque si no las que
sienten vergüenza y sufren las críticas sociales son ellas, y no los atacantes.
En este país también existen otras problemáticas como la
venta de niñas, el asesinato sin juicio previo, y un altísimo índice de
violaciones, que suelen ser utilizadas como método de venganza contra una
persona o una familia.